Cuidados

Las serpientes del maizal son reptiles que no requieren de grandes cuidados ni mucho desembolso económico, ya que con un terrario que tenga un sustrato en el fondo para mantener la higiene y un recipiente de agua para que beban y se bañen ya será suficiente.
Es también aconsejable una fuente de calor para los meses más fríos, tipo manta térmica u otra. Además, más de un mismo ejemplar puede compartir terrario ya que por lo general no suele haber peligro de que se coman las unas a las otras como en otras especies.


Con el tiempo, se puede ir mejorando estéticamente tanto en la forma de colocarlos en casa como en su interior, añadiendo troncos y lianas, escondites, etc.
Lo mejor para alojar a una guttatus en sus primeros meses de vida, es una pequeña caja plástica con agujeros en los costados y en la tapa, como sustrato: papel de cocina, un recipiente de agua en el que pueda meterse completamente para bañarse y una cajita para que utilice de escondite serán suficientes. Podemos colocar esta caja dentro de su futuro terrario, entre la zona “fría” y “caliente” para así poder ofrecer la temperatura adecuada a la serpiente, entre 25 y 28º C.
Como hemos indicado antes, es muy importante que el terrario disponga de una parte “fria” y una “caliente”, para que la serpiente pueda elegir la temperatura que mas le conviene en cada momento.
Para el sustrato del terrario, según experiencia particular el mejor es el que esta hecho a base de maíz, que aunque es más caro que la viruta o los trozos de madera o cortezas, quizás es el que menos afecta a la piel de la serpiente y muy fácil de mantener limpio. No es necesaria ninguna luz especial y tampoco es imprescindible que tengan una dentro del terrario, siendo suficiente la luz natural. De hecho les gusta la penumbra ya que durante el día descansan y son animales más activos durante la noche.
En la naturaleza se alimentan de pequeños animales como roedores, aves de poco tamaño ó pequeños reptiles pero a las cautivas les encantan los roedores, lo cual es ideal ya que sus heces no huelen tanto como cuando se las alimenta con pollitos, su digestión es más fácil y es un alimento más apropiado.
Desde que son crías se les puede acostumbrar a comer presas muertas sin necesidad de entregarles alimento vivo que podría dañarlas, pudiendo darles animales sacrificados que hayan estado congelados para su mejor conservación. Los roedores más utilizados son
los ratones llamados de laboratorio (Mus musculus) ya que son los más fáciles de encontrar en el mercado.
La frecuencia de alimentación, será de una presa o dos (dependiendo del tamaño de lo que estemos ofreciendo), cada 7 ó 10 días. El tamaño adecuado de las presas, para la serpiente, será el ligeramente superior al de su cabeza, por tomar una referencia.
Si mantenemos dos o más guttatus en el mismo terrario, es necesario separarlas a la hora de comer para evitar posibles problemas. Se han dado casos de canibalismo, sobre todo en neonatos, y la mayoría se han producido al intentar las dos serpientes comerse al mismo ratón.
Su reproducción en cautividad es relativamente sencilla y no es necesario que hibernen ya que con una simple bajada en la temperatura será suficiente, dejándolas entre 12ºC y 14ºC durante un par de meses. Al realizar la hibernación es muy importante que los animales hayan vaciado sus intestinos de anteriores ingestiones, ya que a esas temperaturas no se da el proceso de la digestión y el alimento fermentaría en su interior, con consecuencias fatales para nuestras mascotas.
Es recomendable dejarles como mínimo el primer año sin criar para que alcancen un buen tamaño y así sea menos dificultosa la puesta de huevos. La cópula suele producirse en los meses de febrero, marzo y abril. Tras una gestación de 38 días ponen entre 4-25 huevos que necesitarán un periodo de incubación de aprox. 60 días.
Por último, indicar que, las Panterophis guttatus guttatus es una de las serpientes más populares para la cría en cautividad, y por tanto una de las más conocidas, por lo que existe gran cantidad de información sobre su cuidado: libros, revistas especializadas y páginas web dedicadas a ellas, por lo que es fácil encontrar la respuesta a cualquier duda que pueda ir surgiendo si uno decide cuidar de uno o varios de estos maravillosos ejemplares.